... les traigo con horror a una de las criaturas no queridas de la naturaleza; un absoluto espanto que no pueden perderse... no es un pavo, no es un pato... señoras, señores, señoritas; niñas, niños y no tan niños, con ustedes....
¡El pavo-pato!
Aquí se ve su moco: un pato con moco de pavo.
Nacido y criado en Tabasco desde las profundidades del fango que dejaron las pasadas inundaciones. Es inofensivo, aunque puede tornarse agresivo y pavonearse al tiempo que grazna con disgusto. Se alimenta de fango verde y apestoso, y ni gallinas ni pavos ni patos ni cisnes se juntan con él... es un outcast de la naturaleza, un incomprendido de las aves, un animal de granja que no sirve para asado ni para cena navideña. El único, el auténtico patito feo de la familia de las aves.
Una maravilla más del bestiario para ustedes.
Aquí se aprecian sus patas de pato y sus plumas de pavo. 
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